Comer miel en panal es un verdadero placer, cada trozo tiene el sabor propio de la floración y es donde mejor se conservan sus propiedades, aroma y textura.
Un producto natural, especialmente preferido por quienes disfrutan de los sencillos placeres comestibles y están abiertos a nuevas sensaciones culinarias.
Ideal para un aperitivo con queso brie, jamon serrano y frutos secos, para untar en una tostada tibia, donde se vuelve suave y aromático. También queda perfecto con galletas y exquisito en un postre o simplemente se puede masticar una porción hasta liberar toda la miel y desechar la cera.
La miel se encuentra todavía en el panal y no ha sido tocada por el hombre, por lo que contiene enzimas, propóleos, vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, minerales y compuestos aromáticos que las abejas producen en la colmena. No hay manipulación, así de simple, así de puro y fascinante. En un mundo donde todo es tan manipulado, vemos un valor en poder entregar la miel desde su orígen.
* Disponible en formatos de 100 y 200 grs.
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